Si Si, había anunciado la pre. pero voy a empezar por la post y como en los cuentos se empieza por:
Erase una vez un corredor popular que se creía maratoniano, llevaba unas cuantas a su espalda y pensaba que ya dominaba la distancia, y, a pesar de estar 4 meses parado (por una fascitis) y engordado 4 kg (casi 85kg)creyo que en escasos 2 meses podía terminar otro maraton sin mayores problemas, cierto es, que en ese tiempo, paso rápidamente de escasamente trotar, a terminar 2 medias y hacer alguna tirada larga de 22 Km, así se presento en Valencia dispuesto a ampliar su currículum y demostrar a los demás que él, era un campeón capaz de cualquier cosa, y claro Don Maraton (porque hay que llamarlo de Ud y con mayúsculas) lo puso en su sitio. obligandolo a abandonar en el km 25,
Alego que hacia mucho calor, que la fascia empezaba a dar mal, era verdad que su parte noble trasera, estaba en carne viva, (a pesar de la vaselina de la mañana) pero la realidad fue que no cumplió los mínimos requisitos que todo Maraton exige, y claro el final fue la crónica de una muerte anunciada, para quien como la lechera del cuento, quiso mucho y se quedo sin nada.
En sus ensoñaciones no solo se conformaba con terminarla, además lo quería hacer en aprox. 4 horas, para eso era un maratoniano experto, por eso, a pesar de que 20 días antes no era capaz de seguir la liebre de 2 horas en una media, salio por delante de la de 4 horas, así fue como en el km 3, la citada liebre, con un montón de corredores, cual búfalos de las películas del oeste, lo atropellaron literalmente, estando a punto de caer, pero de ese golpe físico y moral se recupero y aunque la perdió de vista, mantuvo su ritmo de 5,40' km, para conseguir pasar la media maraton en 2 horas, a pesar de haber parado en el km 15 y el 20 para beber/comer todo tipo del geles, e isotónicos para intentar prevenir la debilidad que ya notaba, llego al 25 con la intención de parar para recuperarse y al hacerlo Don Maraton le paso la factura correspondiente (en forma de pájara) por su prepotencia y soberbia.
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